Entrevistas
MUJER ALFA, NOS PLATICA COMO ES Y COMO SE LLAGA A SER MAGISTRADA
Enriqueta Velasco Sánchez, MAGISTRADA ¿Cómo se llega a ser magistrada? Estudiando, perseverando y creyendo en ti, la judicial […]
2Enriqueta Velasco Sánchez, MAGISTRADA
¿Cómo se llega a ser magistrada?
Estudiando, perseverando y creyendo en ti, la judicial es una carrera de resistencia, no de velocidad, implica dedicarle muchísimo tiempo. Debes tener la nacionalidad mexicana, estar en pleno goce y ejercicio de derechos, tener 35 años; buena reputación, no haber sido condenado por delito doloso, contar con título de licenciada en derecho y práctica profesional. Presentarse al concurso de oposición con diversas etapas. El proceso fue demás de 6 meses, en los que además de cumplir con las cargas laborales ordinarias, hubo que encontrar tiempo para el estudio.
¿Qué escalones se tienen que subir?
La carrera judicial inicial con el puesto de oficial, después se accede a la actuaria y a continuación a la secretaria y una vez cumplidos al menos 5 años en dicha carrera, es posible aplicar a los concursos de oposición para juez o jueza de Distrito. Y pasado cierto tiempo –pueden ser 3 o 5 años- o contar con la ratificación -6 años en el cargo, sin sanciones graves- es que puede accederse al concurso de oposición para la magistratura.
Existe un esquema especial, para quienes han desempeñado funciones secretariales en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quienes no requieren haber sido juez o jueza y pueden acceder al concurso para magistrado o magistrada.
¿Qué se tiene que estudiar? Todo lo posible… je, je, je Además del conocimiento jurídico actualizado, me parece que es necesario tener amplio conocimiento del mundo, de la realidad, pues el derecho es una herramienta social que intenta resolver conflictos sociales, por lo que saber solo de normas, jurisprudencia, leyes o principios, desde mi perspectiva genera un sesgo que impacta en el ideal de justicia a la que aspiramos.
¿Qué tan fácil es para una mujer llegar a esa posición? No es fácil, las estadísticas responden por sí mismas: tenemos menos del 30% de juezas y magistradas a nivel federal; solo 4 ministras en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Muchas de nosotras, además de las cargas laborales, desempeñamos otras jornadas en labores de cuidados que, hasta hace poco, eran invisibilizadas, estas nos impiden movernos en la carrera judicial, además de que traen dificultades para capacitarnos. Nos enfrentamos a estereotipos o prejuicios que giran entorno la estabilidad emocional u hormonal, a la supuesta falta de compromiso o conocimiento.
¿Qué sacrificios se tienen que hacer para mantener el liderazgo y respeto en tan importante posición? Es innegable que habrá que hacer sacrificios, pero cada uno de ellos también se traduce en una oportunidad para ser mejor. Creo firmemente en que, el reto principal es aprender a lograr conciliar la vida profesional con la personal, de ahí que sean tan importantes visibilizar otras jornadas que desempeñamos.
Al día de hoy, ¿cuáles son las posiciones que tiene que defender como magistrada en nuestra sociedad? El respeto a los derechos humanos, el de la igualdad, la inclusión de todas las personas y el respeto de todos los derechos, sin importar el género, estado civil, origen étnico, edad, orientación sexual o cualquier otra característica. Creo que el uso del lenguaje incluyente es una buena herramienta para lograr introyectar en el imaginario social las realidades de todas las personas, con el hecho de nombrarlas.
¿Nos puede explicar con peras y manzanas el rango de autoridad de una magistrada en nuestro sistema judicial? La función de la magistrada o magistrado es de revisar el trabajo de jueces y juezas y en algunos casos, en amparo, también revisan el trabajo de magistradas y magistrados estatales y federales que conocen de procesos. En materia de amparo, salvo los casos excepcionales que llegan a la Suprema Corte, los y las magistradas federales son la última instancia, quienes deciden en definitiva. La magistratura es el máximo escalafón de la carrera judicial.
¿Cuánto tiempo se puede estar en esta posición? El cargo en la magistratura, una vez ratificado –luego de 6 años de titular- es inamovible, es decir, puede durar hasta que decidas jubilarte; a menos, desde luego, que exista causa justificada para la remoción.
¿Cómo se puede ser imparcial ante una posición de poder como el ser magistrada? La imparcialidad es uno de los principios de la función jurisdiccional, implica decidir en justicia, no favorece lo perjudicará alguna persona por prejuicios o estereotipos. Si conoces las reglas para juzgar un caso, tienes mayores herramientas para no dejarte influenciar con factores externos.
¿Qué es lo que debe saber la sociedad sobre la magistratura que en su experiencia usted considere? Que somos personas con la alta responsabilidad de revisar el trabajo previo de jueces, juezas y otros magistrados y magistradas en diversos tipos de juzgamientos; nos preparamos, estudiamos y si bien podemos equivocarnos, por regla general, tenemos la formación, vocación y compromiso de desempeñar nuestras funciones con calidad y excelencia.
¿Qué recomienda a las mujeres que se sienten silenciadas por los tabús e imposiciones sociales? Que crean en ellas, a veces las circunstancias sociales parecen cerrarnos las puertas, pero debemos abrir una ventana y encontrar la forma de lograr nuestros sueños. Nadie puede decidir por nosotras y nadie va a hacer por nosotras. Contar con un grupo de mujeres diversas, sonoras y comprometidas me ha ayudado a encontrar apoyo y comprensión.
¿Cómo le gustaría que la recodaran en su trabajo y entrega como magistrada? Como alguien enfocada en hacer las cosas lo mejor posible: siempre bien y rápido –que es un mantra que repetimos en mi equipo de trabajo-. Como alguien humana, también ocupada en el bienestar y desarrollo de las personas a mi alrededor.
¿Qué sugerencia le da a las mujeres jóvenes que tienen que definir su destino profesional? Que busquen ejercer su vocación, cuando amas lo que haces, no trabajas, se vuelve parte de tu desarrollo integral.
Por último, ¿Cómo cree usted que se puede recuperar el estado derecho en México? Creo que todos los temas sociales pueden –y deben- resolverse desde la misma sociedad, en la medida en que cada quien se involucra en la parte que le toca podemos evolucionar y resolver los conflictos.
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