Nuestro cuerpo es una máquina que funciona adecuadamente con ayuda de varios nutrientes, entre ellos están los ANTIOXIDANTES, sustancias que protegen a las células del efecto dañino de los radicales libres, causantes de acelerar el envejecimiento y de todas las enfermedades “feas”.
Además, los ANTIOXIDANTES:
Ayudan a reducir enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y a reforzar el sistema inmunológico.
Bebemos, comemos y respiramos sin darnos algunos de los factores que aumentan la producción de radicales libres en el cuerpo, como la contaminación, la exposición a los rayos UV, alimentos fritos, alcohol, el humo de cigarro y pesticidas entre otros.
Cuando nuestro cuerpo no logra eliminar los radicales libres correctamente, se produce el estrés oxidativo, relacionado con enfermedades cardiacas, cáncer, enfermedades respiratorias, inmunodeficiencia, afecciones inflamatorias o problemas del flujo de sangre.
Varias investigaciones muestran que la suplementación con algunos antioxidantes reduce estos riesgos.